Tres Tipos de CEO Ágiles

“¿Tengo el perfil que se requiere para ser un líder ágil?”, “¿Cómo puedo ayudar a que mi empresa sea más ágil?”, “¿Cómo seleccionamos y desarrollamos líderes ágiles?”, son preguntas que recibo a menudo.

Afortunadamente, no hay una respuesta única a estas preguntas.

Por el contrario, es posible identificar, al menos, tres tipos de CEO o líderes superiores que generan Agilidad Sistemática para sus organizaciones y la clave siempre está en encontrar el calce entre lo que requiere la posición/situación y el perfil de quien la ocupa.

Aunque nunca estos tres tipos de CEO se expresan en forma pura y suele haber traslape entre ellos, podemos caracterizarlos de la siguiente forma:

CEO de 0 a 1:

Este es el CEO Emprendedor (o Emprendedora) ideal para una “Start-Up”.

Aquel que tiene una idea y la desarrolla hasta que se convierte en realidad. Quien construye algo desde cero y lo desarrolla hasta encontrar el mítico “Product-Market Fit”, asegurándose de que su idea, traducida en productos o servicios, sea algo por lo que el mercado esté dispuesto a pagar, a un precio rentable.

La agilidad en este perfil proviene de la capacidad para identificar oportunidades en el mercado, construir una solución que se ajuste a ellas, presentarla adecuadamente a los potenciales clientes y realizar cualquier cambio necesario, lo más rápidamente posible, para ajustarse a la retroalimentación de los clientes y el mercado.

Es lo que en el mundo de las start-ups se conoce como “pivotar”, es decir, moverse rápidamente desde un tipo de solución, producto o servicio a otro, que sea más adecuado a lo que el mercado está dispuesto a comprar.

Pero una vez que se encuentra el ajuste con el mercado y la organización empieza a crecer, la capacidad de pivotar rápidamente deja de ser lo más importante y suele meter en problemas a los fundadores o creadores que están constantemente generando nuevas ideas y posibilidades.

En los casos extremos (aunque muy comunes), estas características llevan al CEO a convertirse en el mayor obstáculo para el desarrollo de la compañía y generan la necesidad del siguiente tipo de CEO.

CEO de 1 a n:

Este es el CEO que dirige a una empresa que ya tiene un mercado y negocio probado y comprobado hacia un proceso de crecimiento acelerado. Es lo que normalmente se denomina una “Scale-Up”.

La agilidad en este tipo de CEO no está en crear algo excesivamente novedoso, aunque la innovación, como reconoce nuestro Modelo de Agilidad Sistemática, sigue siendo un componente fundamental de toda compañía.

La agilidad proviene de expandir la solución o soluciones que se han creado hacia espacios “adyacentes”, al mismo tiempo que se consolida lo ya logrado. Por ejemplo, expandir la línea de productos o servicios al mismo mercado que ya se atiende, optimizar las cadenas de suministro y costos, atender a nuevos tipos de clientes con soluciones iguales o muy parecidas, ingresar a nuevas áreas geográficas, etc.

CEO de n a n+:

Este es el más típico CEO Corporativo, de compañías o grupos de compañías con cientos o miles de empleados y ventas por cientos o miles de millones de dólares y más.

La agilidad en este tipo de CEO no proviene de la creación de algo desde cero ni del crecimiento acelerado de toda la compañía, sino de gestionar los naturales ciclos de vida de las líneas de producto o servicio, mercados, operaciones o negocios, etc.

Este CEO ágil debe ser muy hábil para detectar dónde está cada uno de los negocios en el portafolio de su compañía y manejar las transiciones correspondientes (adquisición o venta de empresas, fusiones de negocios, líneas de productos, etc.) y las consecuencias para sus distintos stakeholders, de una manera que maximice el valor total.

Por lo tanto, al contrario de lo que se suele pensar, la agilidad no tiene tanto que ver con el tamaño de la compañía, sino con la capacidad de su CEO y Equipo Gerencial para asegurar que la Agilidad Sistemática sea una característica que se mantiene a lo largo de todo el proceso de desarrollo de la compañía.

Los perfiles y las soluciones particulares, deben adaptarse a la situación de cada compañía, pero el objetivo sigue siendo el mismo y, obviamente, el desajuste entre el perfil del CEO con lo que requiere la situación de su compañía es la fuente no solo del fracaso o estancamiento de muchos negocios, sino también de la falta de satisfacción de demasiados líderes.