Transformación Personal Real y Profunda

Solo podemos transformar aquello que conocemos, que somos capaces de identificar, delinear, acotar.

Esto puede sonar demasiado obvio pero, como ha identificado el Dr. Robert Kegan, profesor emérito de la Escuela de Educación de la Universidad de Harvard, es fundamental para cualquier proceso de transformación personal real y profundo.

Las personas no podemos cambiar lo que consideramos inherente a quiénes somos.

Podemos tener conversaciones (elucubraciones, en realidad) acerca de por qué somos de una manera particular, usando explicaciones científicas (por ej., el ADN), espirituales o religiosas, contextuales (nuestro entorno y educación) u otras. Pero no podemos cambiar quiénes somos hasta que adquirimos la capacidad de identificar lo que queremos cambiar como un componente específico de nuestro ser.

En pocas palabras, el mecanismo por el cual ocurre la transformación individual es a través de convertir nuestro "sujeto" (quiénes somos) en "objeto" (algo que tenemos).

Por eso, es más fácil identificar los cambios en nuestro exterior o en nuestro ámbito de especialización técnica que generar cambios profundos en nosotros mismos.

Pero la transformación profunda es algo que ocurre de forma bastante natural durante nuestro proceso de crecimiento, desde que somos niños hasta que llegamos al estado adulto, ayudados por el sistema educacional y por nuestro entorno directo e indirecto.

No solo incorporamos nuevos conocimientos, sino que aprendemos a interpretar lo que sucede a nuestro alrededor y en nuestro interior (emociones, creencias, etc.)

Sin embargo, cuando llegamos al estado adulto es muy común que ese proceso se detenga.

De alguna forma, consideramos que ya estamos formados y descartamos la posibilidad de seguir creciendo y cambiando de forma significativa.

En parte, este estancamiento se debe a que la expectativa social cambia y se espera que, como adultos, ya tengamos totalmente definido quiénes somos (preferencias, estilo, motivaciones, creencias, etc.) y que se mantengan estables. Es casi la definición del estado adulto.

Sin embargo, las investigaciones del propio Kegan como de muchos otros especialistas, así como las experiencias con procesos de Coaching Transformacional, han mostrado que es posible generar cambios profundos en cualquier etapa de nuestras vidas.