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Los Guardianes de la Cultura y los Resultados

cultura selección científica Sep 23, 2023

Una indicación del avance que hemos tenido en las últimas décadas en las organizaciones es que la mayoría de los líderes reconocen la importancia de la cultura organizacional en la generación de resultados de negocios de excelencia.

Simplemente, podemos tener la mejor idea, los mejores productos, la mejor tecnología, los mejores insumos, pero si tenemos una cultura organizacional pobre, rígida y enfocada en el pasado, tendremos muy pocas esperanzas de generar resultados superiores e, incluso, de proyectar nuestra compañía en el tiempo.

Ha sido un gran progreso.

Sin embargo, todavía tenemos mucho que avanzar en el entendimiento de cuáles son los factores que más influyen en la construcción y mantención de estas culturas organizacionales de alto desempeño.

Por supuesto, establecer valores claros y trabajar para que todos los colaboradores de la organización estén alineados con ellos es fundamental. Es el paso básico.

Pero muchas veces no nos damos cuenta de que la construcción de las culturas organizacionales empieza mucho antes. 

Antes, incluso, de que las personas se incorporen a la organización.

Aunque suene duro, más importante que las iniciativas que tomemos para alinear y desarrollar a los colaboradores que ya son parte de la compañía, los filtros que establezcamos para definir a quiénes permitiremos ingresar a la organización (lo que normalmente se conoce como reclutamiento y selección) son mucho más determinantes en el tipo de cultura que seremos capaces de construir y mantener.

Desafortunadamente, demasiadas organizaciones (y líderes) perciben la función de reclutamiento y selección como un área completamente operativa, orientada a verificar la “salud mental” de las personas que se contratan.

Por supuesto, descartar cualquier potencial patología es algo importante en cualquier proceso de reclutamiento y selección.

Sin embargo, el impacto (positivo o negativo) de esta área va mucho más allá de las concepciones teóricas de “salud mental”.

De hecho, algo que no se reconoce abiertamente en el mundo laboral es que lo que se requiere para ser un profesional o ejecutivo exitoso y de nivel superior está bastante alejado de cualquier modelo psicológico o estadístico de “normalidad”.

En pocas palabras, los profesionales y ejecutivos que tienen un desempeño altamente superior (10% a 20% más alto), de manera sostenida, están muy lejos de ser “normales”.

No son como nosotros, como el común de los mortales.

Como identificó Wilfredo Pareto hace más de cien años, es muy probable que un 20% (o menos) de los profesionales y líderes producirá el 80% (o más) de los resultados.

De hecho, en el mundo altamente tecnológico actual la relación en algunas industrias suele estar más cerca de 5%-95%.

Por ello, es fundamental que los líderes organizacionales se conviertan en los “guardianes de la cultura”, evitando que entre a la organización cualquier persona que pueda tener un efecto negativo en ella y, especialmente, asegurando que cualquier incorporación represente un “salto cuántico” en términos de desempeño y resultados.

Obviamente, esto requiere contar con sistemas de reclutamiento y selección rigurosos, estructurados y confiables, que permitan a los líderes “separar la paja del trigo”, identificando de manera clara e inequívoca a aquellas personas que tienen los perfiles y características que generarán resultados superiores.

Y eso es, precisamente, lo que hemos estado haciendo en Alto Impacto Consultoría hace más de 25 años, en toda América Latina, en una infinidad de industrias. Ayudando a nuestros clientes a instalar prácticas y metodologías de Selección Científica que permiten identificar a los talentos superiores.

Después de todo, la gran diferencia no está en separar los “buenos” de los “malos”, sino en atraer e identificar a los “excelentes”.

Cuando contamos con tecnologías y metodologías de Selección Científica, podemos estar tranquilos de que, como líderes, estaremos adquiriendo y desarrollando consistentemente las capacidades que nuestras organizaciones necesitan para generar resultados superiores.