El Valor de la Gestión del Talento... Para Emprendedores
Feb 06, 2021Es común pensar que la gestión del talento y las prácticas de gestión de personas más vanguardistas son solo para grandes empresas y que los emprendimientos o empresas de menor tamaño están "condenadas" a quedarse con lo que esas empresas no quieren o están dispuestas a contratar.
Sin embargo, esto está totalmente alejado de la realidad.
Para los emprendedores y pequeñas empresas, contar con talento de nivel superior, retenerlos y desarrollarlos a lo largo del tiempo no solo es posible, sino que es, en realidad, un factor de supervivencia para el negocio (y, sobre todo, la calidad de vida del emprendedor).
Por supuesto, la forma en que los emprendedores y pequeñas empresas deberían enfocar este problema y oportunidad, al igual que en muchos otros aspectos, tiene que ser mucho más aterrizada, concreta y eficiente que como lo hacen otras compañías.
Las grandes empresas se pueden dar algunos lujos que las más pequeñas no pueden, pero eso no quiere decir que su forma de abordar estos problemas/oportunidades sea, necesariamente, más efectiva.
Nuestra experiencia de casi 25 años con todo tipo de empresas nos ha mostrado que la estrategia más práctica y efectiva es siempre volver a lo más básico y simple.
En el caso de la llamada "gestión del talento", esto se traduce en que el rol fundamental de cualquier persona que se incorpora a una organización es el de liberar tiempo del emprendedor o emprendedora, para que se pueda dedicar a aquello que sabe hacer mejor (por ejemplo, las grandes relaciones con clientes y proveedores, la perspectiva general y todos los detalles del modelo de negocio y la innovación constante para adaptarse a las necesidades cambiantes de sus clientes y el mercado).
Por lo tanto, el primer rol de cualquier iniciativa de "gestión del talento" es generar una descripción clara de las responsabilidades de cada una de las posiciones organizacionales.
Una vez que de realiza esa "descripción de cargo", para usar la terminología técnica, lo mejor que puede hacer el emprendedor es realizar un proceso de reclutamiento y selección (idealmente, apoyado profesionalmente, en nuestra opinión) para encontrar el mejor talento posible.
En este proceso de reclutamiento y selección es fundamental entender que el objetivo no es, al contrario de lo que puedan decirnos los consultores (internos o externos), encontrar a una persona que "calce" con el perfil. Esa es, en definitiva, una receta para la mediocridad.
La mejor estrategia para el emprendedor o emprendedora es entender que el mercado no paga en forma proporcional a los resultados.
Como me comentó una vez un socio de uno de los mayores fondos de inversión en América Latina, "nosotros nos hemos dado cuenta de que una persona a la que el mercado le paga un 30% más de sueldo no produce un 30% más de resultados, sino que produce 10 veces más resultados".
Seguramente lo de "10 veces más resultados" es un poco exagerado, pero refleja una realidad del mercado que dice que el mejor talento produce 3, 4 o más veces los resultados que las personas "promedio", que cumplen con los requisitos mínimos del cargo.
Por lo tanto, cualquier esfuerzo de los emprendedores y pequeñas empresas para "gestionar el talento" o "administrar los Recursos Humanos" siempre tiene que volver a lo básico.
Es decir, responder a preguntas como: ¿qué responsabilidades debe cumplir la persona que vamos a contratar? ¿Qué persona nos va a generar el mejor retorno sobre la inversión (producir mejores resultados a cambio de la compensación que recibe) y ¿qué tanto potencial tiene para ir tomando responsabilidades adicionales o de mayor complejidad a lo largo del tiempo?
El resto, son comentarios, opiniones y factores que no agregan mucho valor.